Una charla entre mi hijo de 8 años y mi persona mientras estaba viendo uno de mis programas preferidos
Hijo: papá mira puedo ir a casa de José a jugar Play
Yo: No hasta que ordenes tu cuarto
Hijo: Si lo ordeno cuando regrese
Yo: he dicho NO, ve ordénalo y vas
Hijo: Pero si solo falta la cama ya guarde mis juguetes
Yo: mejor solo te tomara unos minutos, además “primero las obligaciones después la diversión”
Hijo: (chillidos, pujidos, y malas caras) mientras camina a su cuarto
Hijo: (minutos después) vaya
Yo: ok puedes ir
Hijo: aaaaaa Papá Olvide decirte que mi mamá me dijo que regaras el jardín
Yo: Claro ya lo hare, después del programa
Hijo: Aja, ¿y no que primero las obligaciones?, ¿no que enseñas con el ejemplo?
Yo: (con la boca abierta por unos segundos),
Yo: Me pregunto qué te da de comer tu mamá (mientras apago la tv y voy a buscar la manguera)
Hijo: (camina donde su amigo con una sonrisa maquiavélica de triunfo)
Jejejejeje
@JC interpreta mi silencio, :) gracias por visitarnos
Una vez más queda claro el antiguo cliché: nada mejor que practicar con el ejemplo.
Saludos Wirwin
@Alfredo Campos definitivamente, es por eso que puse la experiencia porque muchas veces nosotros como líderes (trabajo, familia, amigos, iglesia, etc, no imprta en que ramo) hablamos, escribimos pero no predicamos con el ejemplo y mi hijo me dio una gran lección esa vez.
gracias por la visita Alfredo nos leemos siempre.
Yo no tengo hijos (aun) pero creo que esto me servirá.
Excelente @Samuel para eso es, para que sirva de ejemplo saludos gracias por pasar por aqui y comentar, aaa mira te pongo en mi blog roll esta excelente tu blog
jajaa!!! son unos personajes, como me gusta decirles… mi ahijado de 8 años me deja unas 10 veces con la boca abierta en el día ja!
Saludos.-
jejejej así es @Mariel nos pueden enseñar mucho a los adultos, gracias por tu visita nos seguimos leyendo